Hay padres que no piensan a largo plazo (y si lo hacen son unos auténticos desalmados) y les ponen a sus hijos nombres que en el momento les parecen graciosos o simbólicos… a ellos, porque a sus hijos no, evidentemente. Desde el aventurero James Bond al ecléctico Jesucristo Hitler… ¡Pasen y vean!
¿Shakespeare Mozart Armstrong? Sólo le falta Napoleón
La dulce Disney Landia
Usnavy Marina, chica nueva en la oficina
Jesucristo Hitler, eclecticismo puro
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