Dos avionetas, un choque, una de ellas explota, 11 tripulantes… y sorprendentemente ninguna víctima. Para colmo todos ellos llevaban cámaras Go Pro y consiguieron filmar toda la secuencia. 10 de ellos aterrizaron con sus paracaídas pero quedaba uno de ellos tripulando el avión que no estaba siniestrado. In extremis consiguió aterrizar el aparato, que estaba seriamente dañado. Mejor mira el vídeo: