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Diagnóstico: Diógenes

Erik Putzbach le gusta compartir con el público todo lo excepcional que ocurre en su vida y, desde hace algún tiempo, parece que ha elegido a La Vanguardia como transmisor de esas insólitas historias.

Al otro lado del teléfono, el estilista catalán parece preocupado por el nuevo diagnóstico que su psicóloga ha observado en él: padece principio de síndrome de Diógenes, algo que agrava su trastorno obsesivo compulsivo (TOC) de adicción a las compras.

Las imágenes de montañas de ropa que nos ha cedido el colaborador de televisión hablan por si solas. Asigna un valor alto a objetos que otros considerarían inservibles o repetidos, pero para él tiene un sentido guardarlos y acumularlos en su casa de Sitges.

“Tengo un síndrome de Diógenes ‘deluxe’, porque yo no acumulo basura. Acumulo ropa, complementos y bolsas de regalo que dan en los eventos”.

“La adicción a comprar y a acumular van de la mano”, cuenta. En su mar de atuendos, el viudo del millonario Rafael de Marchena acumula casi 2.000 prendas de ropa de mujer, y estas solo ocupan una de las cuatro habitaciones que está usando para almacenar ‘trapitos’.

El informe de su psicóloga que aporta Erik para este artículo es claro, “la compra de objetos inútiles de manera descontrolada le causa una gran ansiedad y sentimiento de culpabilidad” y esto le provoca “graves consecuencias en su economía y relaciones familiares”.

“Hay una patología, una enfermedad detrás de todo esto, pero está bien que lo reconozca”, dice con la esperanza que su historia pueda ayudar a alguien. Está intentado alejarse de las tiendas físicas, pero cuenta que le es difícil aislarse de las tiendas online.

Como medida para dejar de amontonar objetos, dice que se planea donar algunos que lleven años sin uso, pero tiene otra opción que sigue sin solucionar su trastorno, pues está valorando ampliar la habitación de su casa para que pueda albergar más ropa.

El síndrome de Diógnenes tiene dos factores que lo convierten en peligroso. En primer lugar, la falta de higiene, cosa que Erik parece tener controlada pues es invitado a varios eventos a la semana cuando las autoridades permiten reunirse.

El otro rasgo preocupante de quien padece Diógenes es la desnutrición, y llama la atención que Erik haya protagonizado una polémica los últimos días por su extrema delgadez.

“Sufro anorexia crónica desde los 23 años”, reconoce a este medio. Una imagen que Erik compartió el pasado fin de semana se llenó de comentarios negativos que le afeaban su infrapeso y él se defendía en Instagram así:

“Hago una dieta equilibrada. Como muy variado en cantidades reducidas. Mis análisis sanguíneos demuestran que estoy sano”.

El informe psicológico también evidencia que “teniendo en cuenta la temprana edad del paciente (40), y siendo el Síndrome de Diógenes una patología más propia de personas de avanzada edad […] es un factor realmente preocupante y con un pronóstico negativo si no se toman las medidas terapéuticas adecuadas”.

Hace unos meses mostraba su extensa colección de ropa de mujer en Instagram.

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