Hace ya más de 100 años que el Titanic naugrafó pero aún siguen apareciendo detalles inéditos que no mucha gente conocía. Aquí te traemos 4 curiosidades que quizás no supieras:
1.Se usaron hachas para cortar las manos a algunos náufragos
Una de las razones por las que las víctimas del Titanic fueron más elevadas de lo que se hubiera presupuesto para un buque de sus características fue la escasez de botes salvavidas. Esto hizo que una vez hundido el barco muchos náufragos trataran de subir a los botes que conseguían alcanzar pero esto no significaba que fuesen a dejarles subir. En el bote número 12 dos españolas vieron como un oficial cortaba la mano a uno de los náufragos que trataban de hacerse un hueco entre los supervivientes.»En cuestión de minutos, el bote 12, que se encontraba a un cuarto de milla de distancia de la zona del hundimiento, se vio acosado por enloquecidos náufragos que intentaban trepar a la embarcación. Una persona llegó nadando hasta nuestro bote y le cortaron de un hachazo la mano, mientras que a otras hubo que matarlas a tiros”, manifestaron las hermanas Florentina y Asunción Durán, según el periodista Nacho Montero, en su obra ‘Los diez del Titanic’.
Este suceso no salió a la luz hasta pasados los años aunque «Interrogados en las comisiones de investigación abiertas días después por los gobiernos de Inglaterra y Estados Unidos, los tripulantes de este bote, como casi todos los supervivientes de la dotación del Titanic jamás admitieron que se hubiera negado auxilio o utilizado armas»
2.El Titanic contactó por telégrafo con Tenerife días antes de la tragedia
El Titanic hizo una prueba de su carísimo y nuevo telégrafo días antes de la tragedia. Desde la sala de radio del transatlántico se envió un mensaje que fue respondido por la estación costera de Tenerife, a 3.700 kilómetros de distancia: «Esa tarde, los dos operadores de radio del Titanic’ Jack Phillips y Harold Bride, decidieron probar el transmisor Marconi a plena potencia. Disponían del equipo más moderno y eficaz del momento que, en condiciones normales, garantizaba un alcance de unos 450 kilómetros, pero que, a toda su capacidad, podía superar miles de kilómetros. Con su magnífica estación ajustada y plenamente operativa, Phillips y Bride efectuaron una comunicación de larga distancia. No fue difícil con su potente antena de 35 metros situada entre los mástiles, sobre cubierta.
Les respondió la estación costera de Tenerife, situada a unos 3.700 kilómetros, y que se encontraba en fase de pruebas. Ubicado en Santa Cruz de Tenerife, este centro telegráfico acababa de ser instalado por la empresa Marconi y disponía de cuatro colosales torres de 75 metros de altura» explica Nacho Montero en ‘Los diez del Titanic’
3.La monarquía española envió sus condelencias por la tragedia del Titanic
«Los Reyes de España, Sus Majestades Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia de Battenberg, enviaron un telegrama al presidente de los Estados Unidos en el que decían lo siguiente: “Hemos tenido conocimiento con profunda pena de la catástrofe del Titanic, que ha sumido en el luto a la nación americana. Enviamos nuestras sinceras condolencias y deseamos asegurarle a usted y a su nación nuestros sentimientos de amistad y simpatía”, explica Nacho Montero, autor de ‘Los diez del Titanic’
4.El misterio de las luces fantasma vistas por los pasajeros
Uno de los misterios sin resolver relacionados con el Titanic es el de las luces que vieron algunos supervivientes de los botes salvavidas ¿Qué eran aquellas luces? Nacho Montero tiene una teoría que plasma en su obra ‘Los diez del Titanic’: «Era un ballenero finlandés, el ‘Samson’, que se había quedado varado y transportaba un cargamento ilegal de pieles de foca desde el norte de Canadá a través de aguas territoriales norteamericanas. Desde las cubiertas pudieron observar con claridad las miles de luces de un gran buque que descargaba bengalas blancas. Sospechando que habían sido avistados por los guardacostas estadounidenses, se alejaron de la zona. Como no disponían de radio a bordo, no tuvieron noticias de la tragedia del Titanic hasta llegar, días después, a las costas de Islandia. ¡Podrían haber salvado a los náufragos! Un pacto tácito de silencio entre la tripulación permitió guardar el secreto durante medio siglo. En el año 1962, el Capitán del Samson, Henrik Naess, ya en el umbral de la muerte, confesó la verdad.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.