Lucía Etxebarria ha revelado en su post de X que ya no colabora con Espejo Público por culpa de la dirección del programa, que le hizo una “encerrona” con una activista LGTBI que la acusó de tránsfoba. La escritora ha contado que se sintió tratada de mala manera y en peligro, y que no le dejaron despedirse del equipo después de ocho años.
Ha expresado su apoyo a Joaquín Torres, que también se ha marchado del magacín de Antena 3, y ha pedido respeto para Susanna Griso, que no es la responsable de lo ocurrido.
Lucía escribe «Susana Grisso» en lugar de Susanna Griso, que es el nombre correcto
El texto completo escrito por Lucía Etxebarría:
Después de lo que ha sucedido con Joaquín Torres, me atrevo a contar algo que había ocultado hasta ahora. Durante ocho años he estado acudiendo religiosamente a Espejo Público, una vez por semana. Nunca, jamás, tuve un problema con nadie. Repito: nunca. Nunca en ocho años.
Me llevaba divinamente con el equipo técnico. Alguna vez he acabado de marcha con uno de los cámaras y recuerdo que uno de los regidores me traía bollitos porque sabía que me gustaban. La recepcionista me compró una vez un perfume.
Alguien del equipo me regaló una botella de champán para celebrar que aprobé la carrera. ( La única persona ay qué bonito que me llamó para decir que sentía lo que había pasado, y me reservo su nombre para evitarle a esta persona represalias). El chofer que me traía y me llevaba me dijo una vez que me consideraba su amiga , y yo también me consideraba así.
Me lo pasaba maravillosamente con las maquilladoras, que también me han hecho regalos alguna vez, y a las que yo he hecho regalos. Después de tanto tiempo, yo sentía a todo el equipo como mi familia.
Sería de mal gusto contar lo que me hizo el director , pero después de hacerme algo que a mí me pareció mal, cuando dije que estaba enfadada ( fuera de plató, no como Joaquín Torres) no solo no pidió perdón, sino que me echó. Para mí fue dolorosísimo porque no me dieron siquiera la opción de despedirme del equipo, como me hubiera gustado.
No podéis imaginar cuanto lloré. Fue durísimo, yo no había imaginado que iba a ser tan duro. No había dicho nada hasta ahora, pero viví una encerrona distinta en el contenido de la que le han hecho a Joaquín Torres, pero parecida en la forma. Algunas personas no tenemos que montar espectáculos ni vivimos de contar nuestra vida privada, y no nos gusta que se nos trate así.
Muy especialmente , en mi caso, en el que se me puso en peligro. Porque cuando señalas a una persona públicamente como transfoba, lo siguiente es que pueda recibir agresiones en la calle , como desgraciadamente ya me ha pasado y como les ha pasado a tantas compañeras. Compañeras que lo pueden atestiguar y que podrían hacer un hilo inacabable de agresiones que hemos recibido en la calle o en actos.
Y así se lo transmití a la dirección del programa. Ni siquiera me respondieron. No ataquéis a Susana Grisso, porque ella no es la directora. Reitero que el equipo técnico y el equipo de producción son unos profesionales excelentes y unas personas con un capital humano impresionante.
Que no tengo más que buenos recuerdos. Desgraciadamente, en general, estamos avanzando hacia un modelo de televisión en el que todo vale. Yo lo he pasado muy mal y me ha sido muy duro. No por irme ( probablemente ya no encajaba en ese programa) , sino por las formas. El sentir que se deshacían de mí como si fuera un calcetín sucio.
Y porque no me dejaron despedirme. Eso para mí fue lo más doloroso. Apoyo absolutamente a Joaquín Torres. Admiro su valentía. Tiene todo mi apoyo. Y si, Susana Grisso también tiene mi cariño. Le atacáis a ella, pero ella no es quien dirige»
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Fanático de la música, las listas de éxito y la estética videoclip.
