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Aritz «destapa» los entresijos de ‘Gran Hermano’

Aritz 'Gran Hermano'

Aritz 'Gran Hermano'

Aritz, participante de ‘GH’ ha explotado contra el programa: «En ‘Gran Hermano’ se cobra una mierda, cobras más en un McDonald’s o un Burger King. Me parece indignante que los colaboradores cobren más que las personas que participan y entran en la casa y que dan trabajo a esos que se sientan para que hablen de ellos».

También se ha referido directamente a Suso: «Suso, mientras se te estaba pagando por participar en un debate no te has preocupado en verte el canal 24 horas o aprenderte el nombre de los concursantes. Pese a ello a ti se te mantiene en el canal donde lo que menos importa es que tengas criterio propio y poder de expresión».

El vasco ha dicho que «En Telecinco se valora que estés dispuesto a hacer lo que sea por salvaguardar tu puesto y potenciar lo que quieran decir y publicar. Si tuvieses respeto al programa que te ha dado trabajo, lo mínimo que deberías hacer es verlo. Hablo de primera mano y tú y yo sabemos que pese a que no me hiciera ni puta gracia ver el reality ni hablar de nadie yo me mojaba y veía el 24 horas para saber de lo que estaba hablando, como Miguel Frigenti, el único de ese debate que se trabaja su puesto y merece el sueldo que gana».

Sobre el funcionamiento de las reuniones antes de ‘El Debate’ ha dicho: «Cuando vas al debate se hace una reunión donde se demuestra que ninguno de los colaboradores hacen su trabajo ni ven el 24 horas ni cómo se llaman los concursantes. Es una estafa. Una persona se encarga de comentar a los tertulianos, según el enfoque que quiera dársele al programa, lo que ha sucedido. Durante 2 horas había 4 temas y el resto se los pasaban por el forro porque no interesaban».

«Solo interesaba el amor, la bronca y demás. No te daban pie a hablar de otra cosa que propusieras, aunque tuvieras algo más interesante que decir que el resto habiendo hecho tu trabajo y siguiendo la vida en directo. Aunque quisieras abrir los ojos a la audiencia clarificando algo que te pareciera importante, no se daba paso más que a las personas que tenían preparada una frase graciosa en un momento determinado. Te tirabas horas con la mano levantada y no te dejaban hablar porque no consideraban que tu voz tuviera peso o importancia».

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