Agatha Ruiz de la Prada se convirtió este miércoles en la primera diseñadora en visitar el plató del programa de Antena 3 TV El hormiguero, donde habló con su presentador, Pablo Motos, de su carrera profesional (30 años de trayectoria), de sus diseños (entre ellos, según contó, algunas tumbas), de la fundación que lleva su nombre, y también de su divorcio del periodista Pedro J. Ramírez.
La diseñadora madrileña, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Diseño de Moda 2017, dotado con 30.000 euros y que otorga el Ministerio de Educación, aseguró estar viviendo un buen momento: «Yo antes, a lo mejor, nunca hubiera venido a este programa. Estaba atontada. Ahora estoy feliz de estar aquí después de las últimas cosas que me han pasado. Hago cosas que antes no hacía, como, por ejemplo, pedirte que me trajeras a tu programa», dijo a Motos.
Con respecto a su separación, ocurrida hace ahora un año, Ruiz de la Prada contó que Ramírez se lo dijo «trayéndome un desayuno a la cama». «Me quedé flipada, no dije nada. Yo estoy convencida [de] que ella le dijo que nos teníamos que separar», añadió. «Ahora estoy más libre y hago otras cosas. Salgo todas las noches y todo me divierte. Vibro más con las cosas. Ha sido un año emocionante. Primero fue desagradable, pero me di cuenta que todo era muy bestia y yo no quería quedarme colgada como mi tía Carmen, que se quedó colgada 30 años tras su divorcio», dijo la diseñadora: «Este domingo va a hacer un año y lo voy a celebrar. No te voy a decir cómo pero va a ser la bomba».
La diseñadora rememoró asimismo el proceso tras el golpe emocional sufrido: «Te entra una adrenalina brutal. Te quedas sin punto de referencia y te da mucha angustia. Me vi Downton Abbey y me tomaba todas las noches un orfidal». «[Ahora] estoy en periodo de reflexión. Quiero más. Me divierte todo, me da igual joven o lo que sea», agregó.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.