Pablo Iglesias asistió a la presentación de un libro en Barcelona y a la salida se encontró con varios energúmenos que comenzaron a gritarle. Le dijeron «podemita» (bueno, vale) y también le gritaron «maricón» (¿perdona?). Sí, todavía hay quien lo usa como insulto y eso nos hace preguntarnos en qué tipo de cueva viven porque cualquier persona que tenga una relaciones sociales mínimas habrá tenido contacto con «maricones» y se habrá dado cuenta de que el serlo no se parece en nada a un insulto.
Irene Montero, que está de baja maternal y por eso no está tan presente en los medios de comunicación como solía hacerlo, ha acudido a Twitter para defender a su chorbo. Muchos le han reprendido que solo defienda este tipo de acciones cuando le afectan a ella y nosotros nos hemos acordado de aquellos vídeos en los que Pablo Iglesias hablaba de «mariconadas».
Irene, cariño, la misma pedagogía que hace en Twitter te recomendamos que la hagas en casa:
Los que ponían el grito en el cielo cuando las familias desahuciadas defendían el derecho a la vivienda hoy llaman “jóvenes con banderas” a encapuchados de extrema derecha que usan “maricón” como insulto. Basta de normalizar su violencia y de regalarles impunidad. Más democracia pic.twitter.com/NaVV9uzINL
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 10 de diciembre de 2018
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.