Las redes sociales han amanecido hoy con una fotografía de Jennifer López desnuda de cintura para arriba, enseñando abdominales tras una sesión de ejercicio en la que ha quedado sudada viva.
Por supuesto, los titulares acerca de la foto han ido dirigidos a la edad de Jennifer, en plan bien pero recalcando la edad que tiene: 50 años que cumplió hace unos meses celebrándolos con un concierto en España donde hizo un repaso de sus ‘hits’.
Lo curioso de la foto es que no es tan casual como parece y que ver a Jennifer López desnuda de abdominales no es algo que suceda porque sí. J.Lo acaba de lanzar su nueva colección de ropa y es justo la que lleva puesta para la instantánea.
Con esto J.Lo ha conseguido que no solo sus más de 100 millones de seguidores en su cuenta oficial de Instagram vean su nueva colección sino que multitud de medios de comunicación han replicado la foto aumentando exponencialmente la visibilidad de la marca.
¿Se lo ha gastado todo en brillo brilli?
Lo que más ha sorprendido, curiosamente, a muchos de sus seguidores es que con todo el poderío, el brilli brillo y el lujo que le rodea todavía no se haya comprado el iPhone 11, como toda ‘celebrity’ de su nivel.
¿No le llegará la vida a Jenni para comprarse el último modelo de la marca de la manzana? ¿Se lo ha gastado todo en los cristales Swarovski de su cantimplora? Y por cierto, ¿no sería mucho más cómoda una botella normal de alumino para llevar el agua al gimnasio y no ir cegando a todos los que pululen a su alrededor?
Bueno, qué tontería, como si hubiese alguien pululando a su alrededor. Ella seguro que se cierra el gimnasio para ella sola, si es que no es el suyo propio en el que se hace la fotografía.
