Ayer por la tarde un grupo de feligresas asitía tranquilamente a misa de 8 en Sangonera La Verde cuando un individuo entró decidido a arruinarles la velada de fé. Se trataba de ‘El Boli’, un toxicómano del pueblo que entró con una pistola en la mano subido en una bicicleta. Varias señoras sufrieron ataques de ansiedad pero hubo otra mucho más valiente, Angelita, que se abalanzó sobre el yonki para quitarle la pistola.
Fue tras el contra ataque de Angelita cuando varias vecinas más decidieron ayudarla, consiguiendo finalmente reducir a ‘El Boli’. Le quitaron la pistola y le dijeron que se marchara. Pero claro, ‘El Boli’, con el pedo que llevaba, no iba a irse de la Iglesia sin su pistola así que se volvió a dirigir al altar (montado en su bicicleta, no nos preguntes cómo) y pidió que se le devolviera.
Finalmente llegó la policía junto a los servicios médicos y finiquitaron el after-hour eclesiástico. La historia te sonará a chiste pero es verídica, tan verídica como nuestra admiración por Angelita. Qué mujer tan valiente.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.