La actuación que se emitió ayer en MTV USA podría definirse así rápidamente como: cuando se junta el hambre con las ganas de comer. Madonna y Miley Cyrus cantaron un medley de ‘Don’t Tell Me’ (el éxito de Madonna del año 2000) y ‘We Can’t Stop’ de Miley.
Entre varios magreos y provocaciones varias les quedó una actuación de lo más cuca. Mira:
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.