La educación está en unos niveles muy cuestionables en algunas zonas del ciberespacio… Esta mañana Mario Vaquerizo daba una entrevista al diario El Mundo en la que los lectores podían enviar sus preguntas. Le han preguntado de todo pero una de las cuestiones ha llamado mucho la atención, y no por el contenido sino por la mala educación de la persona que preguntaba:
Menos mal que Mario Vaquerizo ha toreado ya en muchas plazas y no se ha andado con tonterías a la hora de responder. ¿A Santo de que se hace una pregunta así en una entrevista pública? ¿Cómo se atreve un usuario a preguntar algo así? Por otro lado es de admirar que Mario haya contestado con naturalidad y no como si fuera un político.

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
