Según publica Informalia, Toño Sanchís, representante de la ex concejala de los Yébenes, recibió la propuesta de una empresa de contactos para adultos destinada a su cliente. La cifra era muy alta y consistía en utilizar la imagen de Olvido Hormigos para captar clientes. «Ella no quería», explicó Kiko Hernández en Telecinco, «pero Toño iba a tratar de convencerla o de poner algo en la letra pequeña para que tuviera que hacerlo». Lo cierto es que Hormigos no hizo nada de eso.
Recordemos que el pasado verano estuvo marcado por el escándalo en torno a Olvido. Y fue un escándalo rentable. Su representante, Toño Sanchís, supo sacar rendimiento de el supuesto affaire con el conde Lequio y la ex concejala no paró de acudir a platos, posar para revistas y acudir a discotecas en busca de bolos pagados. Todo el mundo quería un selfie con la presunta amante del conde.
En su discurso ante la opinión pública, una vez que ya no tuvo nada más que añadir, en el relato de sus relaciones, inventadas o no, con el italiano, comenzó a explicar que dejaba a un lado los placeres de la vida: «No me reconozco en la mujer que fui. Pienso que cómo se me fue tanto la cabeza, el sexo no me daba la felicidad. Pienso en mis hijos y veo que no es normal lo que he hecho (…) He renunciado al sexo. Puedo pasar sin ello perfectamente. Pasé una etapa súperloca, cada vez que lo pienso digo: ¡Madre mía! No me hacía feliz, era solo sexo. Ahora me da igual, prefiero evitarlo. A la larga dices: ¿Para qué?», confesaba Hormigos.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.