Carlos Lozano regresó este miércoles, 7 de febrero, a ‘Sálvame’ para ponerse al frente de su nueva sección: ‘El defensor del espectador’. El recién estrenado colaborador se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la tarde, no solo por las broncas con sus compañeros a propósito de las llamadas telefónicas, sino por estrenar su nueva imagen tras someterse a una operación de injerto capilar.
Carlos entró en el plató con un sombrero, gafas de sol y un perro, con una cabecera en blanco y negro, una estética que el resto de colaboradores no entendieron. “Por qué vienes así? Explícaselo a la audiencia”, le inquirió Jorge Javier nada más sentarse, desvelando entonces su secreto: “Vengo con este sombrero porque me he puesto pelo, en concreto 2810 folículos”, confesaba sin cortarse Lozano ante la atenta mirada del público presente en el espacio.

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
