Britney Spears no está pasando por el mejor año de su vida, ni en lo personal ni en lo profesional. A finales del año pasado canceló todos los conciertos de su residencia en Las Vegas ‘Domination’ y hace unas semanas ingresó voluntariamente en un centro psiquiátrico para reformular su medicación ya que habría dejado de funcionarle correctamente.
Entre miles de rumores se ha apuntado a que Britney estaría tratando de recuperar el control legal de su vida, arrebatándoselo a su padre, y contaría con la ayuda de su madre y su hermana. Muchos de sus fans creen que está presa, de alguna u otra manera (también lo que les gusta a los fans un buen drama y una buena teoría de la conspiración). Ella ha querido desmentirlo con varios vídeos.
El último de estos vídeos hace referencia a comentarios que decían que los vídeos de su cuenta de Instagram no los sube ella. Pues bien, Britney ha querido dejar claro que sí, que es ella… aunque claro, el resultado del vídeo es de los más ‘creepy’ y nos ha recordado a aquel caso de Marina Joyce, la ‘youtuber’ que pedía ayuda, presuntamente, a escondidas de sus captores. Atención al cuadro de vídeo, porque es muy fuerte. Desde luego, si lo ha subido ella es que ha perdido la poquita cabeza que le quedaba:

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
