era uno de los pocos tertulianos de Sálvame que todavía permanecía regio y sin cruzar la delgada línea que delimita el ser profesional de la televisión de ser personaje del corazón. Poco o nada se sabía de su vida personal, más allá de que estaba casado con la también periodista Marisa Martín-Blázquez (56). Hasta la fecha, era él, por su labor como paparazzo, quien se encargaba de inmortalizar el día a día de los famosos, desvelar sus vacaciones más exóticas y destripar sus más íntimos secretos. Pero este miércoles todo cambió.
En un golpe de sinceridad pactada con el programa en el que trabaja desde hace ya varios años, Antonio Montero decidía someterse a una sesión de coach con la psicóloga Cristina Soria (45) y desvelaba que se encontraba atravesando un delicado momento personal.
Este verano se encontró un bulto en la pierna que resultó ser un tumor maligno, que debió ser extirpado y por el que recibió radioterapia. Los resultados definitivos del resto de pruebas médicas los recibirá este viernes 28 de febrero. El diagnóstico, según él mismo, es clave para saber su futuro, pues dependiendo de lo que observe su oncólogo deberá recibir un tratamiento más o menos agresivo.
En 1986, empezó a dar sus primeros pasos profesionales como paparazzo en la agencia Korpa. Tres años después, el 8 de septiembre de 1989, contrajo matrimonio con Marisa Martín-Blázquez, quien fuera su compañera de clase en la universidad y a continuación su compañera de vida y también de trabajo. Con ella fundó la agencia de prensa Teleobjetivo, una empresa que tiene en su palmarés el logro de haber publicado más de 1.500 reportajes exclusivos vinculados a las revistas del corazón.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.