Fernando Alonso fue arrollado por un coche el pasado 11 de febrero mientras entrenaba en bicicleta por las carreteras de Lugano, Suiza. El piloto de carreras fue rápidamente socorrido y trasladado a un hospital local, donde le fue diagnosticada una fractura en la mandíbula y daños en los dientes, por lo que fue trasladado al Hospital Inselspital de Berna.
La escudería del piloto, Alpine F1, con la que Alonso prepara su retorno a la categoría reina del automovilismo tras tres años de ausencia, comunicó el viernes que la cirugía se había llevado a cabo con éxito, y que el piloto permanecería 48 horas ingresado en observación.
A penas cuatro días después era dado de alta y abandonaba por su propio pie y con mascarilla el centro médico donde se encontraba. Pero este miércoles el piloto ha mostrado en Instagram una fotografía en la que se puede ver completamente el rostro. «Vitamina D. Algún elástico y paseos para mantener la forma. Contento con todo y agradecido por vuestros mensajes», ha escrito en el texto que acompaña la imagen.
Los médicos han recomendado a Alonso reposo absoluto, pero el piloto no se puede estar quieto. A mediados de marzo tiene ya en agenda los entrenamientos de pretemporada en el circuito de Bahréin, a los que, de poder acudir, quizá tenga que hacerlo con un casco ligeramente adaptado para que la mandíbula esté lo más estable posible durante la carrera.
La fatalidad de Alonso ha sido usada por la revista francesa Auto Hebdo para hacer humor, comparando el actual estado de la mandíbula del español con la dentadura perfecta del piloto Daniel Ricciardo. «Alpine ya echa de menos la sonrisa de Ricciardo», explica la publicación gala junto a una caricatura de un sonriente Ricciardo y un magullado Alonso, al que le faltan varios dientes, sangra por la boca y lleva puesto un casco de bicicleta.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.