Manolo Santana se ha ido este sábado a los 83 años de edad. La leyenda del tenis español y exmarido de Mila Ximénez, llevaba varios años en un delicado estado. Según ha apuntado Diego Arrabal en ‘Viva la vida’, el tenista llevaba tres días se dado y su estado era muy delicado.
Sin embargo, su actual mujer Claudia Rodríguez lo ha querido llevar todo en la más estricta intimidad y ha sido la radio COPE la que ha confirmado la noticia. Marcos García Montes ha confirmado que el adiós se ha producido esta mañana en Marbella por un tema cardíaco.
Su última voluntad sería ser in cinerado en Marbella, tal y como ha apuntado el abogado y gran amigo de la leyenda del deporte. García Marcos ha confirmado que se están preparando las exequias para cumplir sus últimas voluntades.
Ha confirmado que no se le rendirá un homenaje en la Federación de Tenis de Madrid como suele ser habitual con las figuras importantes del tenis, pues él quería ser in cinerado en Marbella.
Una vida dedicada al tenis, ¿el mejor tenista de la historia del deporte español?
El madrileño era toda una leyenda del tenis y fue quien puso de moda este deporte entre los españoles, convirtiéndose en todo un referente de esta disciplina deportiva. Comenzó su carrera deportiva como recoge-pelotas en el Club de Velázquez y quedó prendando de este deporte que siguió practicando hasta las últimos días. Comenzó jugando al tenis con una raqueta improvisada hecha con una silla rota. Hasta que en 1958 consiguió ganar su primer Grand Slam.
Después de este gran éxito siguió cosechando victorias deportivas, hasta 2008, cuando lo logró Rafa Nadal, era el único jugador español que había conseguido ganar el torneo de Wimbledon. Su gran espinita clavada fue ganar una Copa Davis, aunque estuvo a punto de conseguirlo en dos ocasiones. Se retiró oficialmente de la competición en 1973, pero sigue vinculado al mundo del tenis hasta sus últimos días.
Hasta 2008, cuando lo logró Rafa Nadal, era el único jugador español que había conseguido ganar el torneo de Wimbledon
Mila Ximénez era una periodista cuando conoció a Manolo Santana, quien arrastraba un pasado glorioso en el mundo del tenis, llegando a ser considerado el mejor tenista español de la historia. La pareja pasó por el altar en 1983 y, a pesar de que un año después tuvieron a su única hija, Alba, la relación no cuajó y acabaron divorciándose en 1986.
Sin un sustento económico detrás y ante la falta de oportunidades laborales, Ximénez decidió que su hija, todavía una niña, se marchara a vivir con su progenitor. «Mi madre tomó la decisión de que me fuera a vivir con mi padre para que yo pudiera vivir mejor. A veces no tenía ni para pagar la luz y ella quería lo mejor para mí», explicó en su día la propia Alba.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.