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Britney Spears enseña su ‘tesorito’ y los tatuajes de alrededor

Britney Spears sigue celebrando el fin de su tutela. Su padre ya no está a cargo de sus finanzas y de las cosas que puede hacer o no y ella está disfrutando al máximo de su tiempo. De momento ya ha anunciado que no tiene planes de volver a grabar discos y que su único objetivo a día de hoy es vivir la vida que no ha podido vivir en los últimos años.

El otro día, por ejemplo, compartió el relato de cómo fue su primera cena fuera de casa en mucho tiempo y de su primera copa de vino en más de 13 años:

«Ok, ¡lo he hecho! He ido a cenar a un sitio muy bonito en Los Ángeles. Fui sin ninguna expectativa porque no había salido en mucho tiempo. Solo me dijeron que la comida era buena allí… «

«Quería estar guapa así que me puse un vestido. Bueno, más o menos, era un vestido holgado. No me gusta llevar cosas ajustadas cuando estoy fuera de casa. Así que para que se viera mejor me puse unas botas altas»

«Llegué e inmediatamente me puse nerviosa… Era absolutamente precioso. Miré hacía arriba y el techo era de cristal, así que podía ver las estrellas. Pero bueno, pensé «no actúes tan efusiva, ya sabes, soy una mujer adulta y tengo que ser guay… «

«Inmediatamente fui al baño… ¡Madre mía! Me quería quedar en el baño para siempre. Era tan bonito… y la mujer que trabaja allí me ofreció caramelos, pero los rechacé. Me sentía como una niña allí y pusieron música. ¡Me encantó!»

«Después volví a mi sitio y me trajeron el menú. No tenía ni idea de qué sería así que me sorprendió mucho. De primero una ensalada. ¡Dios mío! Estaba muy buena, lechuga fría en mi lengua… crujiente…»

«Con queso… era diferente. Muy suave y un poco fuerte a la vez. Sentí mi cuerpo volviendo a la vida. ¿Es Dios la comida? Me sentí como si tuviera 6 años. Se me olvidaba decir que me tomé mi primera copa de vino tinto en 13 años»

«Me sentí más atractiva en ese restaurante de lo que nunca me he sentido en mi vida. Después miré a las estrellas y… wow. ¿Era esto lo que me había estado perdiendo?»

«Luego llegó el siguiente plato. Sushi crujiente con una salsa dulce. Quería literalmente saltar dentro del plato y nadar en él. Eso me hizo querer llorar… ¡y lo hice! Lloré encima de la comida»

«No me creía estar experimentando algo así con esta comida. Miré a mi alrededor y vi a una persona idéntica a Julia Roberts, pero yo estaba flipando… No era ella»

«Después llegó el siguiente plato, no tuve que esperar mucho. Esta vez era sushi crudo. Se veía bonito en el plato pero no estaba tan rico como los otros»

«Me llegaron dos platos más y decidí que ya no quería más, pero tengo que decir que fue una de las experiencias más mágicas de mi vida y nunca la olvidaré»

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