Saray Carrillo, una de las concursantes más famosas de la historia de MasterChef, se ha retractado por los comentarios que hizo contra el programa tras ser expulsada de su octava edición.
La aspirante invocó con palabras especiales varias veces a los miembros del jurado, criticó a la cadena y cargó contra la productora, aunque matizó sus palabras en algunas ocasiones.
También dijo que no había filtrado en redes sociales el nombre del ganador de aquella edición, algo por lo que se podría haber enfrentado a una sanción de 100.000 euros.
Dos años después, la cordobesa quiere dice que no tenía razón. Lo ha hecho mediante un comunicado que ha compartido en sus redes sociales, en el que señala que sus «descalificaciones» fueron «inciertas e injustas».
¿Lo está haciendo para librarse de un proceso legal?
Además, reconoce que no cumplió sus «compromisos contractuales con el programa» y que desveló algunos contenidos antes de que fueran emitidos.
«En relación con mi participación como concursante en MasterChef 8, he tenido tiempo de reflexionar acerca de las manifestaciones que hice respecto de la productora, la cadena, los jueces y mis compañeros de edición, en redes y en alguna entrevista, tras mi salida del programa», comienza el mensaje que ha difundido en Instagram.
«Me he dado cuenta de que lo que dije fueron descalificaciones inciertas e injustas, y que no cumplí mis compromisos contractuales con el programa, realizando spoilers del contenido antes de su emisión»
Así lo ha concluido con el comunicado que ha compartido con sus seguidores en la madrugada del domingo 27 de marzo:
«Por ello, quiero expresar públicamente mis más sinceras disculpas hacia todo el equipo. Muchas gracias por la comprensión. Prefiero quedarme sólo con lo bueno».
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.
