Es la noticia de la semana, la manera en la que echaron a una mujer del elitista Moraleja Club, un club en el que solo se puede acceder mediante invitación de otros miembros.

Pues bien, al parecer, esta mujer estaba acompañando a uno de los socios que había contratado sus servicios… sí, servicios de acompañamiento o como le quieras llamar.

Estando en la piscina, la mujer se quitó la parte de arriba del bañador y otros asistentes al club pensaron que eso no era admisible según los códigos de conducta del club.

Al parecer, la reacción fue echarla de los modos en los que puedes ver en el vídeo y claro, la muchacha, que no entendía nada, se defendió como pudo.

Lo más llamativo es que el hombre que la había contratado se desentendió completamente de ella.

Ahora podría quedarse fuera del club por tres años ya que la dirección está estudiando medidas a adoptar.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿se fue fuera por quitarse el bañador o por su condición laboral?

¿Le habrían hecho algo a la esposa de algún magnate inmobiliario? Pues evidentemente no.

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