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Televisión

Gustavo González habla de su salida de ‘Sálvame’

Como decía la canción de Mecano: unos entran, otros van saliendo y entre el barullo yo me cuelo dentro.

‘Sálvame’ continúa con su particular vaivén de colaboradores. Ya es habitual que el programa presentado por Jorge Javier Vázquez los tertulianos aparezcan y desaparezcan como si nada. ¿La última incorporación? La de José Antonio Avilés. Aunque hay una sonada ausencia desde hace más de siete meses, la de Gustavo González, uno de los rostros más habituales del formato producido por La Fábrica de la Tele.

El popular paparazzi dejó de aparecer en pantalla el pasado mes de marzo. A lo largo de este tiempo, ‘Sálvame’ no ha hecho ningún tipo de alusión a Gustavo González, ni él tampoco. Sin embargo, este lunes ha decidido hablar y dar detalles de su salida en declaraciones para la revista ‘Pronto’. “Fue una etapa de mi vida en la que estuve de paso. No me renovaron en el programa y se acabó. Nada más”, comienza explicando.

“Lo llevo con humildad y tranquilidad. Volcado en mi trabajo y en mi familia, y con mucha pasión. La televisión no es la panacea para nadie y yo sabía que era una etapa pasajera”, añade.

“Tras veinte años en el medio, estoy muy agradecido por haber partido en programas que son historia. Me siento orgulloso de haber formado parte de ‘Sálvame’. Y quiero dejar muy claro que no estoy cabreado con nadie”, continúa explicando sobre su adiós al programa en el que colaboró durante tanto tiempo.

Sin renovación

“Simplemente no me renovaron. Será que no les gustaba… Y no pasa nada. Llegó un momento en el que los mismos conflictos entre colaboradores importaban más que el hecho de llevar noticias. Primaba el espectáculo. En ese programa nadie es imprescindible”, dice el también periodista en ‘Pronto’.

Gustavo González es consciente de la importancia de aparecer diariamente en la pequeña pantalla y de estar en primera línea mediática; no obstante, se muestra muy tranquilo en ese aspecto. “Parece como si no existieras por no salir en televisión, y sí existo”, concluye.

«Gustavo González está hecho polvo«, así describe el entorno del paparazzi cómo ha pasado esta semana, desde que La Otra Crónica desvelara en exclusiva la existencia de la Operación Deluxe. Pero su experiencia personal no es tanto por en qué puede derivar las diligencias previas sino por el material sensible que guardaba en su casa «y que ahora está en manos de mucha gente», advierten.

El Mundo accedió al sumario y hay muchos temas delicados. «Le da cosa que alguien poco profesional utilice unos archivos que él nunca jamás iba a publicar», aseguran.

Pero el hecho es que Gustavo González guardaba en su domicilio documentación de numerosas caras conocidas. Por un lado, encontraron archivos que había obtenido gracias a las consultas que hacía el policía Á.H. Por otro, manejaba -como ya se ha publicado- vídeos, fotografías e incluso informes de personajes diversos y no siempre habituales de Telecinco.

Gustavo vive horas en su casa. En su entorno siente que le han usado como cabeza de turco y que La Fábrica de la Tele estuvo muy poco acertada con el comunicado en el que afirmaba que «ningún director o redactor ha tenido ninguna relación con el agente», porque en el sumario hay mensajes en donde la redacción le pedía que hablara con el poli para obtener información de ciertos famosos.

Ahora no le convocan para ningún programa. Pero el idilio entre González y Sálvame duró años, los más dulces coincidieron con el periodo más abrupto en la vida personal del colaborador.

El comunicado de la productora mide muy bien sus palabras, pues «ningún director o redactor» habló con el poli, pero Gustavo González sí formaba parte de la plantilla de La Fábrica y estaba en nómina. El sumario aporta tres nóminas de González recibidas entre diciembre de 2017 y febrero de 2018. En ese periodo, el paparazzi fue protagonista por separarse de su primera mujer y hacer público el romance con María Lapiedra: cobró 35.252,06 euros en tres meses.

González llevaba información al programa, que luego alimentaba las cuatro horas de tertulia en directo. Pero también utilizó la ayuda del poli para cuestiones personales.

Aunque en ese ejemplo parece que la pena caería más sobre el poli, Gustavo se prepara para lo que pueda pasar en los cuatro meses que quedan de investigación. De momento, ya está cumpliendo la condena de su apagón televisivo.

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