Carlota Corredera quedó fuera de ‘Sálvame’ hace ya meses. Con el nuevo modelo de Telecinco, la periodista quedaba fuera de casi todos los programas en los que colaboraba. Hubo un intento de reubicarla con unos programas que mezclaban investigación con famosos que tenían hijos no reconocidos pero el invento no salió muy bien.

Ahora se ha reinventado y hace un podcast que se llama ‘Superlativas’. El programa, de momento, no está teniendo éxito. Apenas unas 7000 personas ven cada capítulo, cifras que cualquier YouTuber ama de casa consigue sin pestañear hablando de sus productos favoritos de Mercadona.

Una media de 7.000 visualizaciones por vídeo, una cifra muy baja para una persona con tanta proyección mediática

El único vídeo que tuvo alcance fue en el que entrevistó a Belén Esteban. ¿Por qué no tira de agenda y lleva a gente más famosa a su programa? Carlota tiene una buena técnica para la entrevista y consigue sacar el jugo de los personajes, pero los invitados que está teniendo actualmente no parecen interesar mucho al gran público.

¿Y su futuro en televisión? Pues de esto sí que no se sabe nada, solo que probablemente en Mediaset no esté su porvenir. Todo podría cambiar con la nueva estrategia que está siguiendo Atresmedia. Ha contratado a Adela González para La Sexta y a Paloma García Pelayo y Beatriz Cortázar para Antena 3.

Puedes escuchar el último capítulo aquí:
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, donde descubrió su pasión por contar historias que conectan con las personas y reflejan la cultura de su tiempo. Su trayectoria profesional está marcada por un interés constante en la música, los medios de comunicación y la forma en que ambos influyen en la sociedad.
Fanático de la música y de las listas de éxitos, sigue con detalle la evolución de los géneros, los artistas emergentes y los fenómenos virales que marcan tendencia a nivel global. Su curiosidad lo lleva a analizar no solo los números, sino también lo que hay detrás de ellos: los movimientos sociales, las narrativas artísticas y la influencia de la industria musical en la vida cotidiana.
Amante declarado de la estética videoclip, entiende este formato como un lenguaje artístico en sí mismo, donde música e imagen se fusionan para contar historias poderosas y crear iconos culturales. Su mirada combina análisis crítico con entusiasmo de fan, lo que le permite escribir desde la objetividad periodística sin perder la frescura de la pasión personal.
Con experiencia en redacción digital y un estilo cercano, su trabajo refleja un equilibrio entre la actualidad informativa y la sensibilidad cultural. Su objetivo es que cada pieza que escribe no solo informe, sino que también entretenga, emocione y conecte con la audiencia.
