La familia de María Jiménez sabía que su final estaba cercano y últimamente la habían visto en peores condiciones. Hace dos días, sus más allegados no la veían bien, estaba algo ajada y con síntomas más agudizados, por lo que decidieron coger el coche y llevarla a Sevilla, a que le hicieran una revisión y estudiaran su estado No se encontraba bien, y decidieron dejarla ingresada.
Su hijo tenía previsto llegar a Sevilla el jueves, pero todo se adelantó y viajó el miércoles porque María quería verlo antes de irse
A la vista de la situación, avisaron a su hijo, Alejandro, que se encontraba en Toledo. Él tenía previsto viajar a Sevilla hoy jueves, pero, tras la llamada, salió rápidamente hacia la capital hispalense acompañado por su mujer, Danae, y sus dos hijos, Julia y Alejandro, presagiando que se acercaba el final.
«Cuentan fuentes muy cercanas que nada más entrar Alejandro en la habitación, María se fue. Había querido esperarlo y despedirse del hombre de su vida»
Junto a ella, en sus últimos momentos, se encontraban su hermana Isabel y su cuidadora. Pero María no quería irse sin ver antes a su hijo, y fue capaz de esperar a que llegara, demostrando una vez más la fortaleza con la que vivió toda su vida. Cuentan fuentes muy cercanas que nada más entrar Alejandro en la habitación, María se fue. Había querido esperarlo y despedirse del hombre de su vida.
La artista fue trasladada de madrugada al tanatorio de la SE-30 de Sevilla, desde donde al mediodía de hoy está previsto que sus restos lleguen al Ayuntamiento hispalense, en donde se instalará la capilla ardiente, en el Salón del Apeadero.
Alejandro, el hijo de María Jiménez y Pepe Sancho, siempre se ha mantenido en un segundo plano. Pese a ser hijo de uno de los actores más conocidos y una de las cantantes más populares de nuestro país, él siempre ha preferido quedarse en la sombra. .
En enero de este mismo año, Alejandro Jiménez hizo una excepción y se sentó en el plató del ‘Deluxe’. Allí habló de la relación de sus padres. El hijo de María Jiménez y Pepe Sancho recordó que «eran dos caracteres muy complicados, dos trenes que chocan y es desagradable. Estaba todo el día apagando hogueras en casa”.
Además, Alejandro habló de cómo le contó a su madre que él había sido testigo de infidelidades de su padre Pepe Sancho. «Siento como que le he delatado, pero tienes que ser el tío más torpe del mundo para tener a una novieta y llevarla a la casa donde tu hijo puede llegar”
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Fanático de la música, las listas de éxito y la estética videoclip.