Marta López, modelo internacional e influencer que ahora vive en Milán, comparte sus comidas, cenas y desayunos en su perfil oficial de Instagram. La cónyuge de Kiko M. suele mostrar los menús que toma en cada momento del día mientras desarrolla su carrera profesional como modelo para marcas de moda y lujo.
En sus ‘stories’ suele aparecer dando el primer bocado de la pizza o la pasta que tiene en el plato pero no se suele ver la sobremesa. O sea, no sabemos si se come la pizza entera, si se come dos pizzas o si solo le da un bocado y el resto lo pide para llevar a casa.
Cuatro carabineros
Una de sus últimas historias ha llamado la atención por lo sencillo del plató. Sencillo y un poco incoherente. La muchacha se ha pedido una ensalada César que no tiene salsa César ni queso ni casi nada… Solo unas tiras de pechuga de pollo (que parecen algo secas), cuatro brotes verdes y poco más. El ambiente del restaurante sí que se ve de lujo, así que no nos queremos ni imaginar la cara del cocinero cuando le han pedido semejante plato.
Su ‘feed’ de Instagram es de lo más curioso. Cada equis fotos, aparece una foto de comida, pero la comida siempre está casi intacta. Marta cuida mucho la estética de los platos, no es plan de poner un plato picoteado como si hubiesen estado las palomas encima de él.
En la cola del casting
Puedes ver como se acerca un trozo de pizza a la boca.
O cómo se acerca un helado a sus labios.
Marta López Álamo ha iniciado una nueva etapa en su carrera profesional. La modelo se ha trasladado a vivir a Milán por una temporada, sin Kiko Matamoros, que se ha quedado en Madrid, y se ha alquilado un coqueto apartamento en la ciudad de la moda.
Marta ha hecho un ‘home tour’ para mostrar todas y cada una de las estancias del apartamento, que ha alquilado mediante Airbnb bajo la modalidad ‘model apartment’, esto es, que te descuentan el dinero del alquiler tras haber trabajado.
La mujer de Kiko Matamoros ha elegido instalarse en un apartamento, según dice, «ideal para una persona o incluso para dos«, porque sabe que Kiko viajará a visitarla, así como alguna de sus amigas. «Estáis todas invitadas», ha dicho Marta.
De este modo, la pareja podrá disfrutar de una intimidad que no tendría si hubiera optado por el típico apartamento para modelos en el que varias chicas comparten el mismo espacio sin tener apenas espacio propio.
Marta está entusiasmada con su nuevo apartamento. No es muy grande, pero está perfectamente acondicionado y muy bien distribuido para que no le falte de nada a sus inquilinos. «Es muy espacioso, está superbien y no me ha salido mal de precio», dice la modelo.
El salón tiene un sofá cama «para cuando vengan mis amigas. Chicas, estáis invitadas», dice Marta, que da a una pequeña terraza. El comedor es, en realidad, una barra y justo detrás está la cocina. El apartamento tiene amplios espejos para darle mayor amplitud a las estancias.
Curiosamente y dadas las dimensiones del apartamento, dispone de un vestidor bastante amplio, en el que Marta ya ha colocado sus cosas. Incluso hay sitio «para cuando Kiko venga a verme».
A mesa puesta: salmón y cositas. Sin tocar
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Fanático de la música, las listas de éxito y la estética videoclip.
