Hay veces que los ladrones se llevan su buen chasco al entrar a robar y encontrarse a gente como María José, una mujer gallega que trabaja en un ultramarinos y que cuando el ladrón le amenazó con un chuchillo pidiéndole todo el botín le dijo: «Vamos a ver. Soy madre de familia. Aquí estoy trabajando. No me jodas la vida, tío, y vete a atracar a otro lado»
La mujer, en lugar de ceder y darle todo el dinero se puso a regatear el botín. Primero le dijo «te doy 5 euros, te vas con ellos y ni te denuncio». Él le pidió 20 y entonces ella le dijo que 10. Finalmente el ladrón se fue sólo con 15 euros.
Pues anda que…
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.