
Un niño se quedó con el corazón roto el día del partido de Argentina. Dejó su sitio y salió enfilado hacia Messi para darle la mano, pero no pudo ser. Al parecer Messi no se dio cuenta en ese momento:
Más tarde Messi, tras ser avisado de que el niñito se había quedado con las ganas, volvió para saludar… pero se equivocó de niño. El otro ya había vuelto a su sitio:
Messi explica lo sucedido: