De todos las subespecies de humanoide que han aparecido en los últimos años en las redes sociales, la que más polariza a los internautas es, sin duda, la de los influencers. Amados por sus legiones de fans y apestados por sus legiones de haters. Aunque es cierto que recurrir a una cara conocida para dar a conocer un producto no es algo nuevo, con la aparición de Twitter y, sobre todo, Instagram, este fenómeno ha alcanzado cotas un tanto absurdas.
Y es que el mundo influencer es la salida laboral de muchos de los personajes televisivos que pasan por televisión y que en otra época hubieran caído en el olvido, como muchos de los concursantes de Gran Hermano o de Mujeres, Hombres y Viceversa. Y ha sido uno de los extronistas quien se ha llevado uno de los zascas del año. Bueno, su representante.
Tras su paso por el programa de Mediaset, Ivan Sánchez ha amasado 312 mil seguidores en Instagram. Con estos números, su representante se puso en contacto con un bar de Zaragoza, El Zorro, que ofrece música en directo. ¿Su propuesta? Si le pagaban 600€ y el viaje y hotel, el muy televisivo Iván se daría una vuelta por el garito, haciéndose fotos -y sus correspondientes Instagram Stories, suponemos-, hablando con gente y animando el cotarro a golpe de chupitos.
Lo que quizá no se esperaba era la tajante respuesta del responsable del local, que aparentemente, muy fan del programa no es:
