Los pilotos del vuelo privado que contrató Justin Bieber junto a su padre para viajar desde Canadá hasta Nueva Jersey el viernes pasado se han quejado por el comportamiento del cantante durante el vuelo. Tuvieron que ponerse máscaras anti gas para evitar inhalar el humo de los porros que inundaba toda la cabina. Justin y su padre se lo estaban pasando en grande al parecer y los pilotos no quisieron exponerse a dar positivo en los controles aleatorios anti droga que les hacen, algo que les podría haber hecho perder la licencia.
Los pilotos dicen que tuvieron que pedir en repetidas ocasiones que dejarán de fumar marihuana, y no sólo a Justin y a su padre sino a todo el equipo que les acompañaba. Además, según la azafata de vuelo, tanto Justin como su padre fueron «abusivamente verbales» con ella, por lo que optó por esconderse en la cabina junto a los pilotos.
Al llegar al aeropuerto la unidad anti droga asaltó el avión y Justin Bieber admitió haber consumido marihuana y alcohol, aunque dijo que no tenía más marihuana. Los perros policía, sin embargo, detectaron presencia de marihuana no consumida aunque no consiguieron encontrarla ¿dónde se la metería Justin? La policía les dejó marcharse sin cargos.
