Leemos en el Huffington Post una noticia que nos ha puesto los pelos de punta y nos ha hecho cuestionarnos una sencilla pregunta “¿Cómo se puede ser tan zorra?”. Una chica llamada Tanya contó que tras haber asistido a una boda recibió un desagradable mensaje por parte de la novia. Atento a su relato:
El pasado fin de semana fui a una boda de una amiga de esas que no es muy cercana. Fui con mi novio y le dimos un regalo de 100 dólares en efectivo. Una cifra generosa teniendo en cuenta mi situación. Acabo de terminar mis estudios universitarios y tengo que pagar 40.000 dólares del préstamo mientras el único trabajo que he encontrado es uno de jornada partida con salario mínimo. Le di todo lo que puedo y fui a la boda para compartir con los novios mi apoyo. Hoy he recibido un mensaje condescendiente y maleducado de la novia a través del chat de Facebook.
“Hola, Tanya, ¿qué tal? Quería preguntarte si hubo algo que no os gustó de mi boda con Mike y por eso tú y Phil nos distéis 50 dólares cada uno. No esperábamos precisamente tipo de cantidades que hacen que lleguemos mucho más cortos a pagar el banquete. Sólo el precio del cocktail y el banquete por plato es de 200 dólares [154 euros] y Mike y yo ya habíamos pagado por lo demás: decoración, las fotos, la ropa… Así que no pensábamos que también íbamos a tener que cubrir una parte tan importante de la celebración. Sé que vosotros vivís juntos y estáis trabajando, así que veo la razón de esa cantidad. Espero que el día de tu boda llegues a entender a lo que me refiero. Te deseo lo mejor porque lo que damos es lo que recibimos. Bueno, que buena suerte en todo”.
Lo que me enfada del mensaje es que tenga la cara de hacer conjeturas sobre mi situación económica y que de por hecho que porque mi novio y yo vivimos juntos tenemos por ahí tirados 400 dólares. Los 100 que les dimos nos costó ganarlos y ni siquiera nos da las gracias. Ese dinero no ha crecido en un árbol. Si hubiera puesto un mínimo de regalo o hubiera hecho alguna especificación…. O quizás debería haberle preguntado a sus invitados lo que ganan antes de invitarlos.
¿Cómo se te queda el cuerpo? ¿Cuánto das en las bodas? ¿Te han dicho alguna vez algo similar? Esta ha sido nuestra chorrada del día de hoy. Ojalá le hubiese pasado lo siguiente a la novia:

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
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