Kanye West cantó este fin de semana en la boda de alguien muy rico (sobrino del presidente Nursultan Nazarbayev) en el Royal Tulip Almaty Hotel, en una ciudad de Kazajistán. Kanye cobró 3 millones de dólares por ir y cantar un ratito (no muchas canciones). Sin escenografía ni nada. O sea, 3 millones limpios. ¿Irresistible verdad?
Pues sí, irresistible, pero también una tortura para Kanye, que tuvo que ver cómo la gente le ignoraba durante su actuación, como si se tratara de la ‘Orquesta Expresiones’ de David Bisbal. Bueno Kanye, tú mira la cuenta corriente y listo. Aquí puedes ver cómo le ignoran.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.