Un juzgado de Barcelona ha condenado a tres años y medio de prisión al directivo de una empresa por comunicar a sus superiores la condición de homosexuales de dos empleados, cuya orientación sexual descubrió tras acceder a sus correos electrónicos. En su sentencia, que no es firme, el juzgado de lo penal número 23 de Barcelona condena por un delito de revelación de secretos a un directivo de la empresa Gartner K.G., pero lo absuelve del delito de injurias de que estaba acusado por calificar de “enfermos” a los empleados cuyo correo espió.
La causa que ha juzgado el penal 23 de Barcelona es la primera que se abrió en España contra una empresa por injurias homófobas a sus empleados, aunque finalmente la sentencia no ha condenado por ese delito, al entender que no puede inferirse sin lugar a dudas que con la expresión “enfermos” el acusado tuviera la intención de “insultar o menospreciar” a los trabajadores gays. Según cree probado la sentencia, el acusado, Cristian P., que era el responsable de la oficina de representación de Barcelona de la empresa Gartner J.G., leyó en agosto de 2008 mensajes privados que se habían intercambiado dos empleados, en los que aludían a la orientación homosexual de ambos.

“Me gusta espiar cosas que no debo”
Con el propósito de revelar ese dato, el procesado envió unos días después un correo electrónico al jefe del departamento de ventas de la empresa en Austria en los que revelaba la orientación sexual de los empleados y aseguraba que los mensajes espiados tenían “increíble contenido guarro”.”(…) Lamentablemente, he descubierto que (los empleados) son homosexuales, y los dos se caen muy bien (…)”, escribió el procesado en uno de los correos a su superior, de lo que el juez deduce que la orientación sexual de sus dos trabajadores “no era de su agrado”.
El juez razona que, aunque sea cierta la versión del acusado de que accedió a los mensajes al abrir por motivos de trabajo el ordenador de uno de los empleados, “sigue si justificarse por qué entró en su correo electrónico, leyó los e-mails y comunicó el contenido de los mismos”.”Si los correos eran de ‘increíble contenido guarro’ no tiene sentido que los leyera, resultaba claro por tanto que nada tenían que ver con la empresa, que no estaba amparado en ninguna necesidad empresarial para poder leer los e-mails, de contenido sexual, como parece que eran”, añade la sentencia. Para el juez, tampoco tiene justificación que el acusado comunicara a su superior el contenido de los correos, porque “no se trata de un problema empresarial que tenga que debatir con su jefe. La orientación sexual no puede ser considerada una traba para el trabajo de forma que haya que comunicarlo al superior jerárquico”/EFE

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
