Hace veinte años Neil Jordan dirigió ‘Entrevista con el Vampiro’, película que nos enseñó que los vampiros no tenían por que ser un palo a lo Christopher Lee o monigotes a lo Nosferatu. El rostro de un atildado Tom Cruise medio seduciendo a Brad Pitt marcó tendencia y se creó el movimiento del vampirismo cool; a partir de ahí la cosa se salió de madre, ‘Twilight’ el último éxito vampírico ya era el recochineo, tenía mas que ver con ‘Sensación de vivir’ que con las desventuras de Vlad El Empalador. No sabemos que pensaría Bram Stocker al respecto, pero si lo que pensaba el público en general, los vampiros estaban mas acabados que la niña de «El Exorcista».
Ha tenido que ser Neil Jordan el que ponga de nuevo los puntos sobre las íes en el prostituido y devaluado mito de los chupasangres. ¿Y como ha reinterpretado Jordan a los Vampiros? mostrando la parte femenina del mito, la vampira. Muy interesante es esta visión del vampiro desde el prisma femenino, con sus armas de seducción, su lencería, su encaje, sus peinados y sus triquiñuelas. Toda la historia transpira poesía, feminidad y misterio. Dos mujeres vampiras vagan por un pueblo de la costa de Irlanda. La mayor, clara que se prostituye para sobrevivir, conoce a Noel, un cliente que les da refugio en la casa de huéspedes que acaba de heredar, llamada «Byzantium». La vampira adolescente, Eleanor, conoce a Frank, al que confía su secreto con terroríficas consecuencias.
Lo irónico es que ‘Byzantium’ trata los mismos temas que las películas de «Crepúsculo»: el amor y la difícil aceptación del vampiro asociado a los problemas de la adolescencia, pero se diferencia en su calidad; es una historia mas desarrollada y creíble y los actores saben interpretar, también es cierto que cualquier película en la que no salga Kristen Stewart ya tiene garantizada unos mínimos. ‘Byzantium’ se toma su tiempo en desarrollar la atmósfera que rodea a las protagonistas: vemos los paisajes, las ferias abandonadas, los camiones en los que tienen que hacer auto stop y poco a poco vamos entrando en un mundo fantasmal y mágico. Mención especial merece el principal decorado, el hotel ‘Byzantium’, que ya de por si merece la visión de la peli.
Pero no nos olvidemos, ‘Byzantium’ es una película de vampiras, y como si fuera un bombón envenenado, cuando más nos confiamos y nos arropamos en su brumosa sensualidad, de repente suelta todo su veneno recordándonos que estamos ante una película sobre el mito Vampírico, con escenas llenas de violencia y sangre.
La niña de ‘Expiación’, Saoirse Ronan, hace una interpretación llena de tensión sexual reprimida, sin embargo la gran revelación es la chica Bond Gemma Arterton, que llena de fuerza a una vampira independiente, adelantada a su (no) tiempo, seductora, muy lianta y con una lucha interna que se remonta a muchos años atrás en el tiempo.
Es difícil encontrar estas pequeñas joyas hechas película, y mas cuando la raquítica taquilla Española cada vez hace mas difícil para las distribuidoras arriesgar; por eso tenemos que aprovechar y acercarnos a pelis como ‘Byzantium’ cuando se nos ponen por delante. Nuestro cerebro quedará recompensado.