Cuando uno hace patatas fritas en su casa sabe que usa tres ingredientes: patatas, aceite y sal. Pues bien, en McDonald’s una simple ración de patatas fritas lleva muchos más ingredientes. Ha sido la propia empresa la que en un ejercicio de transparencia ha publicado el listado completo de componentes.
Sus patatas llevan dextrosa, un tipo de azúcar; ácido sodio pirofosfato (para mantener el color de las patatas); ácido cítrico (como conservante) o dimetilpolisiloxano (un derivado de la silicona que sirve de antiespumante) entre otras cosas como diferentes tipos de aceite. Llevan aceites de canola (a partir de semillas de Colza modificadas genéticamente), de maíz, de cártamo o de soja hidrogenado con terc-butil-hidroquinona (TBHQ) (además del ácido cítrico y el dimetilpolisiloxano) Todo ello sin olvidar el «sabor natural» de una «fuente vegetal», como aclara el documento de la compañía en el que se especifican los ingredientes de sus productos.
Ya son innumerables las web que alertan sobre estos ingredientes y que destacan como, por ejemplo, el TBHQ ha sido relacionado con enfermedades como el asma, trastornos cutáneos, hormonales, y, en estudios en animales a largo plazo, con ciertos tipos de cáncer y daños en el ADN.¿Será para tanto? Y en el caso de que los ingredientes pudieran ejercer alguna influencia en nuestros organismos ¿no habría que comer muchísimas raciones de estas patatas? ¿Tú qué opinas?
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.