1. No te emborraches. Parece fácil de decir pero es casi imposible de llevar a cabo. Si encima tu empresa ha dispuesto una barra libre puedes estar abocado al desastre desde el minuto 1.
«Eresjh mi megjlor amighoo,Jesús.» (Judas Iscariote, Última cena de empresa, Año 0)
— León (@leonburrera) diciembre 26, 2011
2. No intentes ligar con alguien de la oficina. Si te has tomado ya alguna copa puede que te parezca que tus intentos de ligoteo con ese compañero o compañera están pasando desapercibidos pero ten por seguro que la gente SIEMPRE recuerda más cosas que tú.
3. No caigas en la tentación de los chupitos. Puede que hayas superado todos los ofrecimientos de cervezas, vino y copas y que alguien te diga: «Venga, un chupito, aunque sólo sea este». Error, uno llevará al otro y acabarás peor que con la cerveza y las copas.
4. No te hagas fotos ni poses. Creerás que no estás saliendo mal o que la gracieta de turno que haces no es nada del otro mundo. Créenos, al día siguiente querrás que te trague la tierra cuando veas todas las fotos publicadas en Facebook con cara de haberte bebido hasta el último culín de la copa de vino.
5. Al día siguiente opta por estar ‘mutis’ total. No comentes nada. Haz como que no ha pasado nada. Si te preguntan algo en concreto sonríe y saca algún tema de trabajo. Es tu única opción de salvación.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.