Ya sabemos que en Disney se idealiza todo pero es cierto que nunca nos habíamos parado a pensar cuál sería el aspecto real de un personaje como Ariel, que vive «en el fondo del mar».
En la profundida del oceano la oscuridad reina y las criaturas que allí habitan no necesitan apenas los ojos. En cambio desarollan otros sentidos y son capaces de crear luz propia mediante la luminiscencia.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.