Hay veces que es bueno mirar la etiqueta dos veces antes de usar cualquier producto. Esto es lo que le pasó a una mujer que confundió la espuma de poliuretano (usada en construcción) con espuma fijadora para el pelo. La pobre acabó en el hospital… (aunque quizás le hubiese ido mejor acudir a la peluquería directamente)
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.