El nombre de Yayoi Kusama para su creación, «My Heart That Blooms in The Darkness of The Night”, es aúnmás sorprendente a raíz de la reciente crisis mundial. La opulenta flor es una creación original que simboliza laenergía vital, el amor y la celebración de la vida, y cada una de las únicas 100 ediciones está numerada.
La artista ha aplicado su característico patrón de lunares que recuerda las burbujas de champán que encarnan La Grande Dame 2012. Aquí, los universos creativos de Yayoi Kusama y Veuve Clicquot seentremezclan en una brillante, atrevida y optimista colaboración.
Con la generosidad que caracteriza a Yayoi Kusama, como parte de esta original creación creó un poema original que transmite un sincero mensaje de esperanza y optimismo al mundo.
Para Veuve Clicquot, era fundamental asociarse con una personalidad icónica y comprometida, como la quehizo de Veuve Clicquot una emblemática Maison de Champagne todos esos años atrás.
A pesar de estar separadas por 150 años y miles de millas entre sus países de origen, Madame Clicquot y Yayoi Kusama comparten increíbles similitudes en sus vidas. Todo comienza con su estilo de vida acomodado e infancias estrictas. Tanto Nicole Barbe Ponsardin y Yayoi Kusama nacieron en una familiaacomodada y crecieron acostumbradas a la rigidez que imperaba en la burguesía de los siglos XIX y XX. Ambas mujeres continuaron contrarrestando ese rigor a lo largo de sus vidas, manteniendo un objetivo:obtener la independencia y conquistar el mundo.
«Deseo que mi marca ocupe el primer lugar tanto en Nueva York como en San Petersburgo”, escribió Madame Clicquot en 1831 en una de sus muchas cartas.
Madame Clicquot adquirió esta independencia cuando, como viuda con 27 años, tomó las riendas de laMaison de Champagne de su difunto esposo, todo esto en un momento en que las mujeres no tenían derecho a trabajar ni a tener una cuenta bancaria. Yayoi Kusama obtuvo la suya cuando dejó su Japón natal para ir a Estados Unidos a los 28 años. Esta emancipación ayudó a definir el carácter audaz de estas dos extraordinarias mujeres, junto con su creatividad, atrevimiento y espíritu visionario.
Madame Clicquot se convirtió en una de las pocas mujeres emprendedores del mundo en este momento.Revolucionó el mundo del champán con sus principales innovaciones, incluida la creación del primer vintage conocido en 1810, la creación del primer rosado mezclado conocido en 1818 y el diseño de la botella Maubeuge, que todavía se utiliza en la actualidad en la mayoría de las casas de champán.
Por su parte Yayoi Kusama conquistó audazmente el mundo del arte occidental, que en ese momento era profundamente masculino. Nunca cedió a ninguna presión, a veces pintaba durante casi dos días y noches seguidos. Pintora, escultora, autora, artista de performance, cineasta: hay tantas posibilidades en el perfil de Yayoi Kusama. Cada uno de estos talentos le ayudó a convertirse en una de las pocas artistas femeninas de esa época capaces de ganarse la vida con su arte.
Yayoi Kusama también fue pionera en su campo al ofrecer experiencias inmersivas, especialmente con sus Infinity Nets y Mirrored Rooms. Ofreció una nueva relación con el arte, una en la que el cuerpo y la menteson partes integrales del trabajo.
Desde el trabajo de Yayoi Kusama hasta el desarrollo que llevó a cabo Madame Clicquot en la Maison Veuve Clicquot, estas dos figuras atrevidas demuestran un compromiso fuerte e impecable. Y hoy, sus destinos convergen en una colaboración inigualable.
Ojo para la belleza y la excelencia
Aunque distanciadas por el tiempo, estas dos mujeres están unidas por su amor a la belleza, el cuidado riguroso, las exigencias impecables y la atención al detalle son esenciales para sus creaciones. Yayoi Kusama y Madame Clicquot nunca se limitaron a crear algo bueno y hermoso, siempre optaron por ir más allá de los límites para ser decididamente diferentes. Y a lo largo de sus carreras, ambas mujerespersiguieron esta búsqueda de la excelencia y la vanguardia. Madame Clicquot comprendió que un buenchampán no era suficiente para labrarse una reputación mundial; la botella, la etiqueta y el diseño eran tan importantes como el vino en sí. Entonces decidió prestar atención a la belleza del producto, así como a la perfección del champán.
Ella era una visionaria audaz, al igual que Yayoi Kusama. Por sí mismas, construyeron universos visuales fuertes y reconocibles al instante. El tono amarillo de Veuve Clicquot es un símbolo reconocido en todo elmundo, mientras que los lunares y las flores son la firma indiscutible de la artista japonesa.
Finalmente, la dedicación compartida hacia su público hace que las dos mujeres sean tan cercanas en espíritu. Madame Clicquot fue impulsada por las recomendaciones de sus clientes con quienes intercambió miles de cartas, y Yayoi Kusama nunca deja de imaginar creaciones inmersivas con las que la audiencia pueda jugar. Y, sobre todo, ambas mujeres hicieron todo lo posible para que esas interacciones fueran relevantes, hermosas y vibrantes.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.