11 votos a favor, solo 1 en contra. Revolcón histórico del Tribunal Constitucional al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La reforma que su Ejecutivo impulsó en 2023 para mutilar los derechos de las asociaciones LGTBI ha sido fulminada por el alto tribunal, que la declara inconstitucional y nula por invadir competencias del Estado y pisotear derechos reconocidos por una ley nacional.
El fallo no deja lugar a dudas: 11 magistrados a favor y solo uno en contra. Una mayoría abrumadora que, en un tribunal con sensibilidades políticas diversas, sólo se explica cuando la norma recurrida es un disparate jurídico en toda regla. Eso es, precisamente, lo que ha dictaminado el Constitucional sobre la ley de Ayuso: un texto redactado al servicio de una agenda ideológica que, además de sectaria, era ilegal.
Ayuso quiso borrar a las asociaciones del mapa judicial
La reforma aprobada por PP y Vox en diciembre de 2023 pretendía impedir que las asociaciones LGTBI pudieran actuar como parte interesada en procedimientos penales o sancionadores, incluso cuando representaran a víctimas. Una maniobra que buscaba dejar sin voz a quienes llevan décadas denunciando discriminación y violencia.
Pero el Constitucional ha frenado en seco ese intento: la legislación procesal y administrativa no es competencia de las comunidades autónomas, sino del Estado. Y además, la ley nacional de igualdad aprobada en 2022 reconoce de forma expresa el derecho de estas asociaciones a intervenir en procedimientos por discriminación.
Es decir, Ayuso aprobó una ley que incumplía no una, sino dos normas de rango superior. Isabel Díaz Ayuso Constitucional
Una chapuza sin recorrido
Tan evidente era el atropello legal que el propio Gobierno de Sánchez recurrió la reforma al día siguiente de anunciarlo, coincidiendo con el inicio del Orgullo 2024. El TC suspendió la norma de forma preventiva y, desde entonces, no se ha aplicado ni una sola vez.
Mientras tanto, el PP madrileño intentó tapar el desastre con una proposición de ley para corregir el desaguisado. Pero ni eso. La propuesta duerme el sueño de los justos en un cajón de la Asamblea de Madrid. Cinco meses sin mover un solo papel. Ni tramitación, ni debate, ni nada. Solo silencio… quizás para evitar otro choque con Vox.
El Constitucional pone orden: los derechos no se tocan
La sentencia de hoy lanza un mensaje demoledor: ni la intención de Ayuso con recentralizar el poder en su gobierno, ni su acción mediática sobre los colectivos LGTBI tienen cabida en un Estado de derecho. Por mucho que se intente disfrazar de “reforma técnica”, lo que había detrás era una operación política.Y no ha colado. Porque el Constitucional, aunque esté dividido en otros temas, ha coincidido de forma casi unánime: la Comunidad de Madrid se pasó de frenada y vulneró la Constitución.
Ahora queda por ver qué pasará con la otra perla legal del 22 de diciembre: la que exige evaluación de salud mental a menores trans antes de iniciar tratamientos hormonales. También fue recurrida y está en la bandeja del TC.

Daniel Martín es un periodista apasionado por la música, la televisión y la cultura pop. Con una amplia experiencia en el sector, ha escrito para diversos medios de comunicación, tanto online como impresos.
