Hay mil maneras de contestar de forma políticamente correcta a la pregunta que El Mundo ha hecho a Javier Fernández, abanderado español en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi: «Entre el coste y la elevada seguridad, a estos Juegos Olímpicos les rodea la polémica por la ley antigays del Gobierno ruso de Vladimir Putin. ¿Qué opina el respecto?»
Pues bien, el ha contestado lo siguiente: «Hay que respetar las leyes del país que visitas. Tampoco me parece un gran dilema. Mejor que los homosexuales se corten un poco estos días de los Juegos y luego que sigan con su vida» ¿Cómo? ¿Entonces en el Mundial de Fútbol de Catar de 2022 estará de acuerdo, por ejemplo, con que envíen a la cárcel a todos los homosexuales durante 5 años (es la pena que hay en ese país)? Por que puestos a respetar las leyes de los países… ¿Y en Arabia Saudí que las mujeres no tienen autorización para conducir? Bueno, que se corten un poquito y ya está.
La entrevista ya ha desatado la reacción de cientos de lectores que tachan al deportista de conformista y de ser un irresponsable por no usar su posición para predicar a favor de los derechos humanos y de la carta olímpica que dice bien clarito que «La práctica deportiva es un derecho humano. Toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, solidaridad y espíritu de amistad y fair play.», tal y como destaca hoy Google en su portada. Sin represiones ni «cortándose un poco»
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.