¡Agárrate fuerte, porque Miley Cyrus está a punto de sacudir el panorama musical con un movimiento tan audaz como inesperado! La chica mala del pop acaba de lanzar una edición deluxe de su álbum “Something Beautiful” que promete ser la redención que todos estábamos esperando. Y es que, seamos sinceros, el disco original no terminó de cuajar como se esperaba. Pero Miley, fiel a su espíritu indomable, no se rinde y vuelve a la carga con dos temas nuevos que son puro fuego.
La joya de la corona es “Secrets”, una colaboración que huele a leyenda desde el primer acorde. Imagínate a Miley haciendo equipo con nada menos que Lindsey Buckingham y Mick Fleetwood, sí, has leído bien, ¡dos miembros de Fleetwood Mac! El resultado es una delicia sonora que te transporta directamente a los años dorados del rock, con un toque de modernidad que solo Miley sabe darle. Es como si “Dreams” y “Everywhere” tuvieran un hijo rebelde criado por “Sara”. La producción es tan dulce que te deja con ganas de más, pero lo realmente emotivo es la letra. Miley se desnuda emocionalmente para hablar de su relación con su padre, Billy Ray Cyrus. Es vulnerable, es honesta, es Miley en estado puro.
Pero espera, que hay más. Si pensabas que con “Secrets” ya habías tocado el cielo, prepárate para “Lockdown”. Trece minutos. Sí, has leído bien. Trece minutos de pura locura musical junto a David Byrne. Este tema es como un viaje lisérgico sin necesidad de sustancias: empieza con un toque dub que te mece suavemente, para luego lanzarte de cabeza a un torbellino de psicodelia, jazz y trip-hop. Es el tipo de canción que escuchas con los ojos cerrados y auriculares de alta gama, dejando que cada nota te envuelva y te lleve a lugares inexplorados de tu mente.
Con esta edición deluxe, Miley no solo está revitalizando “Something Beautiful”, está redefiniendo lo que significa ser un artista en la era del streaming. En un momento en que la industria musical se obsesiona con singles de tres minutos perfectamente empaquetados para las listas de reproducción, Cyrus se atreve a lanzar una odisea musical de trece minutos. Es un acto de rebeldía, una declaración de principios, un grito que dice “la música es arte, no un producto”.
Este movimiento podría ser el punto de inflexión que Miley necesitaba para darle un nuevo impulso a su carrera. “Something Beautiful” puede que no haya tenido el impacto inicial esperado, pero con estas nuevas adiciones, el álbum se reinventa y se posiciona como uno de los lanzamientos más interesantes del año. Miley Cyrus demuestra una vez más por qué es una de las artistas más versátiles y arriesgadas de su generación. No se conforma con lo seguro, no teme experimentar, y sobre todo, no tiene miedo de ser vulnerable y honesta en su música. Esta edición deluxe no es solo un álbum, es una declaración de intenciones. Miley está aquí para quedarse, y tiene mucho más que decir.
