Un montón de gente ha ido a criticar a Marc Jacobs porque dicen que su última colección, en la que aparecen chicas con rastas, es “apropiación cultural”. Cientos de comentarios le han reclamado que sacara a mujeres negras en sus desfiles porque las rastas “son de la cultura negra”.
El diseñador ha escrito incluso un post en Instagram en el que medio se disculpa por haber sido “culturalmente insensitivo”. Y mira, no: “Antes de los Rastas, también llevaban “dreads” los griegos, los masai (que existen hasta hoy) en Kenya y Tanzania, los Vikingos, hasta dioses antiguos (como Sekhmet y Shiva)”.
Hay que luchar por la igualdad de todos los seres humanos pero en nuestra humilde opinión hay que dejar de usar términos como “apropiación cultural”. ¿Qué significa en realidad? Si un artista incluye en su obra influencias de otras culturas diferentes a la suya porque las admira ¿qué tiene de malo? ¿No será mejor estar unidos que definir cosas que nos separen?
Y Marc Jacobs, la próxima vez, antes de justificarte, lee un poquito:

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
