Rihanna está a disgusto. El otro día comenzó dos horas tarde su concierto tras haber salido de fiesta la noche anterior y ayer en su concierto de Birmingham le pegó un microfonazo en toda la cara a una fan que le agarró del vestido.
A ver, no hay que agarrar a tus ídolos (ni tocarles el culo, como a Beyoncé) pero si te bajas del escenario para estar más cerca de tus fans y una te coge tampoco hace falta darle un microfonazo. Sobre todo teniendo en cuenta que vas rodeada de guardaespaldas que ya harán el trabajo sucio por ti.
Ay Rihanna, cariño. No estés tan a disgusto y no le pegues a la gente en la cara. Karma is a bitch.
Aquí el momento:
Aquí a cámara lenta:
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.
