La hija de Michael Jackson se está haciendo una mociquilla y ya empieza a trastear con su imagen personal. Se ha cortado el pelo, está enganchada a pintarse las uñas y le encanta Nirvana y Pink Floyd. Ahora ya se maquilla y hasta se ha hecho un pendiente de esos que te dilatan la oreja. Todo un cambio para la niña a la que ni siquiera le desfilaban un poquito las puntas.
Además, Paris Jackson es una chica muy moderna y tiene de todo: cuenta en Twitter (verificada y todo), en Instagram y en dos o tres sitios más que no entendemos muy bien para qué sirven. Ay Paris, qué orgulloso estará tu padre en el cielo.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.