Lourdes María se ha convertido involuntariamente en una máquina publicitaria desde que se ha erigido como adolescente rebelde que campa a sus anchas por Nueva York. Esta semana ha hecho mega publicidad a dos cositas. La primera es la cadena Popeyes, una red de franquicias de Louisiana que vende pollo frito.
La segunda ha sido la novela de Silvia Plath ‘La Campana de Cristal’, una especie de autobiografía de la propia autora, que sólo publicó esta novela y que se suicidó al mes de su publicación en Reino Unido. La novela cuenta el viaje de una bipolar que está bastante loquita.
Si Lourdes María cobrara por toda esa publicidad no tendría que llevar el Motorola de tapa del año 2000 que lleva. ¿Qué fue de su iPhone?
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.