Vaya por Dios. Decenas de medios acusando a Roberto Cavalli de haber pasado “por Photoshop” las ¿”fotos”? de sus diseños para Beyoncé. Todo el mundo con la escopeta cargada diciendo que es una oda a la anorexia, que no se debería hacer este tipo de cosas con las divas porque son role-models. Pues bien, para el carro. La plantilla que usa Roberto Cavalli y casi todos los diseñadores (menos Elena Benarroch que trabaja el target de tallas grandes) son prácticamente el mismo.
La ropa dibujada queda mucho mejor sobre un maniquí estilizado que sobre una recreación real del cuerpo de la modelo. Porque sería una locura diseñar vestidos pensando en los verdaderos volúmenes de cada modelo. Y porque el arte admite todo tipo de licencias. ¿Acaso es proporcionado el cuerpo de los protagonistas de ‘El Matrimonio Arnolfini’ de Jan Van Eyck o los Cristos de El Greco?
Y para muestra un botón. Mira los sketches de Cavalli para Shakira… lo único que cambia es la cara, y tampoco tanto.

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
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