Madonna no quiere perder dinerito con sus inversiones y sabe que no hay nada como ‘pasar revista’ y ‘leer la cartilla’ a los empleados. Por eso se ha tomado un ‘break’ (uy cuántos entrecomillados) en sus vacaciones para comprobar que su gimnasio en Roma funciona como Dios (o sea, ella) manda.
A su llegada recibió applausos y vítores. Qué mona es. Si se quitara esos ‘grillz’ de oro que se ha empeñaado en llevar estaría más guapa todavía.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.