El New York Times ha abierto la convocatoria para seleccionar becarios de cara al próximo verano. Hay diez plazas y el periódico paga 960 dólares… ¿qué te parece, mucho? Pues eso no es al mes, es a la semana. El salario total de los becarios quedará en 3840 dólares mensuales, unos 2800 euros.
Si piensas que es una excepción: estás equivocado. El Washington Post, por ejemplo, paga 750 euros por semana. Pero si sigues pensando que son dos excepciones, entonces estás en lo correcto. Otras empresas como Vogue o GQ no pagan más de 1 dólar por hora trabajada en Estados Unidos.
Moraleja: mejor enviar el CV al New York Times o al Washington Post. Una cosa que nos viene a la cabeza es: si un becario cobra eso ¿cuánto cobra un redactor? ¿y un redactor jefe? ¿y el director? Puedes apuntarte aquí. Hay una “pega” y es que de los 3840 dólares, te quitarán 1000 en concepto de alojamiento, porque tienes que alojarte en el campus de la Universidad de Nueva York. Vamos, que ni pega ni leches… Una maravilla.

Periodista y Graduado en Derecho, combina la solidez académica con una mirada crítica y analítica sobre la cultura contemporánea. Su formación jurídica le aporta rigor y capacidad de contextualizar los fenómenos sociales, mientras que su experiencia periodística le permite comunicar con claridad, frescura y cercanía.
Experto en televisión, música y cine, ha seguido de cerca la evolución de la industria del entretenimiento durante más de una década. Su mirada se centra tanto en los grandes nombres como en las nuevas voces que marcan tendencia, ofreciendo un análisis que mezcla conocimiento técnico con pasión por la cultura popular.
Ha escrito en los principales medios de comunicación en España, participando en secciones de actualidad, crítica cultural y reportajes especializados. Su versatilidad le ha permitido cubrir desde entrevistas con artistas de primer nivel hasta análisis de fenómenos mediáticos y sociales.
Además, publica en Internet desde 2007, consolidándose como uno de los primeros periodistas de su generación en comprender el poder de lo digital como espacio de creación y conversación. Su trabajo en la red ha contribuido a abrir debates, difundir tendencias y acercar la cultura a una audiencia global.
Con un estilo propio que combina profesionalidad y cercanía, sus textos buscan siempre informar, entretener y provocar reflexión en quienes los leen.
