Ekaterina Trúsheva es una niña rusa de 13 años que ha ideado una nave espacial que alcanzaría Alpha Centauri, el sistema estelar más cercano al nuestro, en tan sólo 42 años. Puede parecer la típica noticia sensacionalista pero algunos científicos ya han ratificado que la idea de la niña es factible y que podría ser un avance tecnológico real.
El cambio que ha introducido Ekaterina en el diseño de su nave es el combustible. La nave no transportaría combustible, tampoco dependería de la energía solar, se movería atrapando hidrógeno a lo largo del trayecto que luego sería calentado por un reactor termonuclear para convertirlo en energía. Al no llevar ningún tipo de combustible a cuestas, la nave se movería más rápido.
El proyecto ya ha sido apadrinado por el Instituto Internacional Espacial de Alemania, dirigido por Ralf Heckel, y competirán con la NASA en la construcción de astromóviles. La nave tendría capacidad para unas 500 personas y la niña dice que podría financiarse gracias al dinero que invertirían los turistas. En esto imaginamos que se equivoca ¿qué turista va a querer invertir un dineral en un viaje de 42 años? Eso no son vacaciones, eso es la mitad de toda una vida.
Periodista y Graduado en Derecho. Experto en televisión, música y cine. Ha escrito en los principales medios de España y publica en Internet desde 2007.