El ser humano bosteza cuando está aburrido, cuando tiene sueño… incluso se ha probado que bosteza cuando está estresado. Hasta ahora se pensaba que era por una falta de oxígeno en el cerebro y que la razón de bostezar cuando veíamos a otra persona bostezar era porque el cerebro pensaba, movido por instinto animal, que esa otra persona nos iba a privar de oxígeno.
Pues bien, la Universidad de Viena acaba de publicar un artículo que dice haber hallado, por fin, cuál es la verdadera razón de bostezar. Y no es para insuflar oxígeno en el cerebro sino para: termorregularlo. Los ciclos de sueño, los momentos de aburrimiento y el estrés hacen que la temperatura del cerebro fluctúe y según los científicos de la Universidad el bostezo es como una ventana de aire fresco que regula la temperatura del cerebro para que todo vaya bien.
Para probarlo han hecho un estudio con 120 viandantes en Viena. Durante el invierno y el verano. El resultado es que el 18.3% de los participantes bostezaban en invierno mientras que el 41.7% lo hacían en verano, cuando la temperatura es más calurosa.
El estudio ha sido publicado esta semana en la revista Physiology & Behavior

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